Descubierta por una luz tenue y vestida por el silencio de un centenar de miradas, la plaza Plaza Cazard se convirtió en la tarde de ayer en un escenario de respeto y de recuerdo. Un canto a la memoria de las más de 50.000 personas que han perdido la vida por el síndrome de inmunodeficiencia adquirida, la llamada enfermedad silenciosa que recibió el nombre de VIH-Sida en el año 1988, cuando fue descubierta por un grupo de científicos peruanos y posteriormente catalogada por la Organización Mundial de la Salud.
Un manto de velas rojas, que emulaban un lazo rojo, símbolo sobre la toma de conciencia del sida, se extendía ante las puertas de la Escuela de Artes de la capital. Sobre el reflejo del tímido fuego y la cera, unas doscientas personas, convocadas por Colega-Almería, se dieron cita para rendir un emocionado y respetuoso recuerdo a las víctimas de esta enfermedad.
En este acto, que ejerció como víspera de la celebración del Día Mundial del Sida, que tiene lugar hoy, contó con la presencia del alcalde de Almería, Luis Rogelio Rodríguez-Comendador, así como una gran representación de concejales de su equipo de Gobierno.
Justo detrás del lazo iluminado, una obra del diseñador almeriense Paco Cañizares, se montó un atril desde que el presidente de Colega-Almería, Antonio Ferre, insistió en la necesidad de no recortar en las campañas de concienciación y prevención del Sida ante la crisis económica. «Ha habido un repunte de casos de VIH de un 6%, especialmente en hombres que mantienen relaciones sexuales con otros hombres», apuntó Ferre, quien comentó que esta enfermedad, pese a ser crónica, «sigue matando».
El presidente de Colega Almería, que hoy tendrá varias mesas informativas sobre esta enfermedad distribuidas por el centro de la capital, pidió a las administraciones que «no tiren la toalla en implementar campañas de prevención del VIH-Sida», principalmente, «porque siguen existiendo casos diariamente». En concreto, Ferre solicitó al Ministerio de Sanidad que «se implemente el Plan Nacional de Sida en Andalucía, en el que el colectivo Colega lleva vetado dos años», con el fin de erradicar el aumento de casos de una manera definitiva.
Lucha ante la discriminación
Asimismo, Antonio Ferre incidió a la necesidad de seguir concienciando a la población contra la discriminación de las personas que padecen esta enfermad. «Hay muchos ciudadanos que no se atreven a hacer la prueba del VIH por miedo a que de positivo», comentó el presidente de Colega.
En esta línea, el alcalde de Almería, Luis Rogelio Rodríguez Comendador, que fue el encargado de leer el manifiesto para lucha del Sida, hizo un llamamiento a luchar contra la «barrera de la discriminación» que, aún hoy, «sufren los enfermos de Sida».
Comendador apuntó que en la actualidad, «son muchos los que tienen una percepción negativa sobre las personas afectadas porque las consideran amenazantes o peligrosas», y siguen considerando, insistió el primer edil, «erróneamente al Sida como una enfermedad necesariamente mortal y fácilmente transmisible en situaciones de la vida cotidiana». El acto se cerró con un respetuoso minuto de silencio en recuerdo a las víctimas almerienses del Sida.
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