En el día contra la Discriminación Racial, con Europa de luto por el atentado terrorista antisemita de Toulouse, Movimiento contra la Intolerancia pide a las instituciones que pongan fin a su indolencia y reclama a los líderes europeos reforzar la legislación en materia de delitos de odio, y que pongan en práctica medidas efectivas de protección de los colectivos vulnerables.
Con Europa conmocionada tras el salvaje atentado antisemita cometido en Francia, en este Día Internacional, instituido por Naciones Unidas para luchar contra el racismo en recuerdo de los sucesos de Sharpeville (Sudáfrica. 1960), donde también una matanza racial conmocionó al mundo, Movimiento contra la Intolerancia insiste en no ver este problema como una cuestión del pasado. El racismo, la xenofobia, el antisemitismo, la islamofobia y en general todas las manifestaciones de intolerancia criminal, están en todos los países europeos más vivos que nunca.
En su expresión más terrorífica, junto a los recientes asesinatos en un colegio judío en Francia, hay que recordar la matanza de 77 personas, en su mayoría jóvenes, en Oslo, los asesinatos de inmigrantes en Alemania e Italia, y los crímenes contra gitanos en Chequia. Estamos ante un suma y sigue de una larga cadena de crímenes de odio contra las minorías, la inmigración y la Europa multicultural y no se puede entender la emergencia de este problema sin ponerlo en relación con el discurso de intolerancia y xenofobia que crece en todo el continente, como ponen de manifiesto varios informes del Parlamento Europeo, OSCE y Consejo de Europa.
Movimiento contra la Intolerancia advierte que la crisis económica está contribuyendo a que ciertos políticos pretendan dar respuestas populistas y xenófobas ante realidades complejas mediante la criminalización de los colectivos más vulnerables de la sociedad, como son inmigrantes, gitanos o ciudadanos de minorías religiosas y sociales y pide a los partidos políticos democráticos que de manera permanente renuncien al uso del populismo xenófobo y al discurso de intolerancia y que trabajen para reducir los índices de rechazo a inmigrantes y gitanos reflejados en las encuestas.
Movimiento contra la Intolerancia pide al Gobierno el cierre de webs racistas y xenófobas pues “lo que es ilegal fuera de la red también lo es en Internet”, la no autorización de conciertos neonazis, la erradicación de grupos racistas en las gradas ultras del futbol y adecuar nuestro insuficiente Código Penal a la Decisión Marco de la Unión Europea contra el Racismo y la Xenofobia, que aún está pendiente. Además reclama crear en todas las provincias de España, Fiscalías especializadas delitos de odio y discriminación, para perseguir de oficio los delitos de intolerancia ante numerosos casos de impunidad latente, así como impulsar la formación de los operadores jurídicos y fuerzas de seguridad en materia de racismo, intolerancia y delitos de odio.
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